sábado, 27 de diciembre de 2008

¡Cómo pasa el tiempo!

Ya falta poco para tirar los almanaques. Parece ser que en en estas fechas mucha gente se dedica a mirar hacia adelante, hacer planes, ponerse metas para el año que entra. Claro, después llegan los mediados de enero, se dan cuenta de que además de no cambiar nada no tienen un duro y van y se deprimen.
A mí por el contrario me da por mirar atrás, cada año me cuesta más porque tengo que mirar más lejos, pronto llegará el momento en que me cueste menos porque ya ni me acuerde.
En fin, suelo tener algunas fechas claves para intentar que mi pasado tenga un poco de coherencia histórica. 1972, 1984, 1993, 2001, 2006... Cada una tiene un significado muy personal, en 1972 por ejemplo un billete de autobús costaba siete pesetas, en el 84 resultó que lo de Orwell sólo era un libro (igual que en 2001, a pesar del cambio de siglo y de milenio), en el 2006 dejé de poder fumar en el trabajo... etcétera.
Cosas mías.
Pero lo cierto es que me paro a pensar en cómo es el mundo de hoy y cómo era cuando nací y las diferencias son grandes. Jugar en medio de la calle ha pasado de ser una costumbre a un suicidio, ver la tele ha pasado de ser una novedad a una necesidad, conocer a todos los vecinos por su nombre ha pasado de ser algo cotidiano a... joer, en eso hemos ganado.
Y encima los cacharros.
Hoy me parece que llevo toda la vida usando cacharros, pero no es así. Tengo un móvil encima de la mesa a veinte centímetros de mi mano, puedo cogerlo y hablar con cualquiera. Aún recuerdo cuando en mi casa no había ni fijo y teníamos que ir a una cabina a llamar (sí, con dial de rueda). Y no es que estuviésemos atrasados, es que todo eso es cosa del presente. Mirando por ahí he encontrado algunas imágenes maravillosas como ésta



Creo que tuve mi primer móvil sobre el 97 o 98. Actualmente el teléfono que uso es un Nokia 3100 del ¡2003! regalo de un amigo.



Va siendo hora de modernizarme.
Pero si algo me ha dado sentimiento es encontrarme con ésto



Ciertamente mi vida está ligada a los ordenadores y encima a los Mac, que son de pijos, es con lo que trabajo. Comencé con Mac IIcx en el 90, una maravilla de 10 Mb de RAM al que le ponía un disquette de 3 1/2 para usarlo de memoria virtual (el que entienda que se ría).



De ahí salté a un Classic, un Quadra, un LC, un Power, un G3 y a mi maravilloso G5 actual que ya tiene sus añitos y que, seguramente, me reemplazarán por un PC de mierda de los chinos de la esquina.
Las cosas han cambiado mucho en apenas diez o quince años, por no hablar de las canas, y más que cambiarán.
Habrá que verlo.

martes, 16 de diciembre de 2008

Una post-producción despues...


Oscuro, oscuro...

Y digo yo: ¿esto le interesará a alguien?

Prefiero no pensarlo.
De pronto me ha vuelto a dar el pánico escénico, será porque se acerca la Navidad (no, aún no estamos en ella a pesar del Corte Inglés) y me arremeto p'adentro con alevosía. Esas reuniones, esa fraternidad, esa felicidad forzada, ese mensaje del rey (joer, podía terminarse el polvorón antes de darlo), esa pechá de gente echá a la calle sin un duro, esa ganas de meterse cinco kilos de lo que sea en el cuerpo, esas luces parpadeantes pesadilla de los epilépticos, esos papa-noeles de pega, más de pega que el auténtico (si esto lo lee un menor de siete años que se joda por adelantaíllo), esa necesidad de comprar, de hacerse con todo lo que brille, como los cuervos...
se me olvidaba decir que no me gusta la Navidad. No me parece razonable que no lleguen a diez las personas que se acuerdan de mi cumpleaños y que, sin embargo, todo el mundo celebre el de un tío que después de andar sobre el agua, resucitar muertos, hacer aparecer peces y panes por generación espontánea y convivir con María Magdalena de gratis se deje crucificar en vez de salvarnos en condiciones como Superman.
Eh... no si esta entrada era por otra cosa.
¡Sigo dibujando!
Despacito, eso sí. Además he tenido que empezar a hacerlo en formato gigante porque el pulso y la vista no me acompañan. Igual nunca los he tenido, sólo que he llegado a aceptar que haciendo una página al mes usar un A3 en vez de un A4 no se me sale del presupuesto.



No sé, a mí me parece que cada vez lo hago mejor. También creo que mi criterio para conmigo mismo es más permisivo cada día, ayer hasta me sentí alto.

viernes, 5 de diciembre de 2008

Presión

Curioseando por ahí he pasado por el blog de Ferran Delgado, que encontré hace tiempo no sé cómo, y al que voy de vez en cuando por el placer de ver originales de comics y alguna que otra cosa. Y navegando, navegando he llegado a una entrevista a Carlos Pacheco. Sí, esta es una entrada para frikis, lo siento.
Pacheco es un tío al que envidio y que me desconcierta. Un tío de Cai, de aquí al lado, vamos, trabajando para Marvel y DC, dibujando esos comics con los que crecí, me resulta raro. Y encima habla de cosas que entiendo (esa comparación entre las dos editoriales a la hora de celebrar éxitos...).
Y los plazos de entrega. Me paré a pensar, yo trabajo con plazos de entrega (seguramente los peores: de hoy para mañana), lo soporto porque me la suda bastante pero ¿y si lo que hiciera me gustara? ¿y si estuviera enamorado de mi trabajo como hace años?
¿Y si trabajara dibujando?
Creo que no lo soportaría, sufriría demasiado. Al final lo odiaría, pero por suerte lo hago 'pa mí'. Los plazos me los pongo yo, los experimentos no me cuestan dinero, si quiero lo acabo y si no me apetece paso. Es una suerte.


Debe ser un poco triste currar en este medio, como este tal Marco y, a ratos, tener tiempo y dedicación para hacer cosas como ésta.


Y a veces tener media hora escasa para llegar a la entrega y luego ver en las tiendas de comics este tipo de portadas apuntándoles con el dedo.


Suerte, suerte.
Pero, me gustaría tanto ganarme la vida con estas cosas.

miércoles, 3 de diciembre de 2008

Mi contribución a la raza humana


Uno de esos días en que el aburrimiento casi es tangible.

Y que no se os ocurra entrar aquí. No quiero destrozarle la vida a nadie.

martes, 2 de diciembre de 2008

Tentando a la suerte

Me dije que no lo iba a colgar, porque está visto que es proyecto que pongo por aquí y que abandono.
Pero bueno.