Aceptando la vuelta

Esto se acabó. No diré que no lo he disfrutado, pero tampoco que no podría seguir así indefinidamente.
En realidad odio las vacaciones, es un poco como nochevieja, esa sensación de que hay que divertirse por cojones. Pero más odio trabajar.
Al menos esta vez he hecho algo diferente, me he ido por ahí (por si alguien aún no se ha enterado).
He estado por Cádiz de playita



de terracitas



y sin preocuparme de hacer de comer ni arreglar la casa, que en el fondo es lo que importa.
Si tengo que quedarme con alguna imagen de estas vacaciones escojo ésta.



Un árbol quemado por el viento con sal, como queriendo avanzar hacia el mar que lo está matando.
Efectivamente, tengo depresión pre-post-vacacional.

Preparando la vuelta

Terminan las vacaciones, vuelve la rutina, vuelvo a dibujar. He terminado el Hellboy aquel, con sus cosillas que me gustan y las cosas que odio. No sé si hacerme un poster o tirar los archivos (seguramente ni lo uno ni lo otro).



Pero a día de hoy resulta aparente, con sus defectos. La lata no pega, es demasiado realista para esa mano-kirby maravillosa. Pero podría haber sido peor.



Cuando me di cuenta de que estaba poniendo las diversas formas de escribir 'cerveza' en varios idiomas y que luego sólo se iban a ver puntitos decidí echarme atrás.

Y un mes después...

...pues un mes después pasaron treinta días, o casi. Me he comido la mitad de las vacaciones, no me he dado ni cuenta y, lo que es casi peor, no he hecho ni el huevo.
Sigue sin tocarme la Primitiva, así que me temo que dentro de otros quince días volveré al curro. No es que sea algo malo, pero bonito no queda.
Así que he buscado inspiración donde no la había y me he puesto a dibujar.



Casi sin pensarlo he retomado un proyecto antiguo y me ha salido otra cosa, quería hacer un Hellboy de los que hacen historia, de esos que Mignola ve y los contrata para portada, y al final me ha salido un Hellboy adolescente, con ojos de Darkseid de Kirby (aunque Mignola es mucho Kirby), chaqueta de Adam Hughes, cuerpo de no sé quien y la mano, eso sí, Mignola auténtico. Bueno, aún no me ha salido del todo, me queda un curro. Además después le meteré color y, para variar, lo destrozaré.
A finales de semana me voy de viaje, en plan guiri, a un hotel y a que me lo pongan todo por delante.
No parezco yo.