Cada vez estoy más convencido de que una de las pocas maneras que hay de meter la cabeza en esto de ilustrar es dedicarse a la narrativa infantil.
Aunque casi todo el mundo está de acuerdo en que mi forma de dibujar (si es que la tengo) no le va nada a este tipo de ilustraciones.
Aunque... yo que sé. Me he obligado a hacer algo en esa línea e incluso me he medio inventado una historia sobre una niña adorable e inquieta y sus aventuras mientras intenta satisfacer su curiosidad sobre cómo funcionan las cosas (de ahí su nombre, Sofía).
Bueno, sí. La ilustración publicitaria es otra opción.
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2 comentarios:
Buenas noches Petrificao. Ya estoy de vuelta.
Sublime la ilustración. Para una descendiente de Herodes como yo es el dibujo perfecto. Yo a todos los niños los veo como a Sofía...o casi.
Ya me imaginaba yo que a ti sólo se te cae la baba ante cinco kilillos de carne sonrosada cuando es de buey. Bienvenida de vuelta a Málaga por cierto.
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